Esta sociedad en la que vivimos, llena de prisas, catástrofes, consumismo y despersonalización, nos hace perder la alegría y el optimismo para vivir y disfrutar.
Cada vez se echan más en falta momentos para juntarnos, charlar, cantar, bailar, divertirnos...
A lo largo de la historia, la humanidad siempre ha encontrado huecos para celebrar sus alegrías, olvidar sus fracasos y, por encima de todo, comunicar sus vivencias y su capacidad creadora.
Hoy y siempre las fiestas nos animan la vida, y facilitan a las personas la comunicación expresando sus mejores sentimientos. También proporcionan nuevas amistades, reencuentros y gratos momentos para recordar...
CAMILO JOSÉ CELA